Pertenecen a las Ligas Apostólicas las personas que, aspirando a la santidad, se dejan educar por Schoenstatt y así se esfuerzan por realizar una actividad de servicio apostólico. Se pueden organizan en grupos según el estado de vida (juventudes, madres, mujeres profesionales, hombres, familias).

Los miembros de los Institutos Seculares se comprometen a un apostolado concreto y forman parte de una comunidad permanente (cursos). Asumen los consejos evangélicos y luchan por la perfección acorde con su estado de vida. Son comunidades con sus respectivas Constituciones. Pertenecen a la forma de vida consagrada en la Iglesia y son de «derecho pontificio» (hermanas, familias y sacerdotes).